Sabemos que un sistema nervioso central desregulado puede activar desencadenantes y provocar un aumento de las emociones, ansiedad, depresión e incluso un sistema inmunológico suprimido. También sabemos que los ejercicios de respiración pueden anular el sistema nervioso central y ayudarnos a trabajar hacia la regulación. Respira, amigo mío, es muy importante en momentos como este. [Si es nuevo en los ejercicios de respiración, intente inhalar por la nariz durante 3 segundos y exhalar por la boca durante 6 segundos. Respire profundamente, luego empuje el aire fuera de su boca como una ráfaga de viento.]

Usamos cajas de herramientas porque diferentes herramientas tienen diferentes funciones. Imagínese intentar colgar pintura en la pared con nada más que un destornillador o apretar un perno suelto con un martillo, eso sería bastante difícil, ¿verdad? Seguro, usaríamos una herramienta, pero no era la herramienta adecuada para la situación. Las habilidades de afrontamiento funcionan de la misma manera. Construir una caja de herramientas de habilidades de afrontamiento significa tomarse un tiempo para considerar las herramientas que ha aprendido (ejercicios de respiración, técnicas de puesta a tierra, estrategias de calma, atención plena, cuidado personal, etc.) y considerar la situación y / o necesidades donde se encontrarían esas herramientas. más útil. En última instancia, USTED es el experto en usted, por lo que las herramientas que funcionan mejor para usted en ciertas situaciones pueden ser diferentes a las de otra persona y eso está bien. Honre lo que funciona para usted y su cuerpo.

El movimiento le da a nuestro cuerpo la oportunidad de recordarnos que es confiable. Nuestros pies y piernas son confiables para mantenernos en pie mientras caminamos, corremos, bailamos o saltamos. Nuestros brazos son confiables para sostener a las personas y las cosas que más amamos. Nuestros órganos son confiables para mantenernos funcionando, incluso cuando los tiempos son aterradores o desconocidos. A medida que movemos nuestros cuerpos de una manera que nos hace sentir bien, se liberan endorfinas (hormonas calmantes y placenteras) y podemos recordar que nuestros cuerpos fueron diseñados para sobrevivir: nuestra inclinación natural se inclina hacia la curación.